En este espacio encontraras el carácter en el quehacer de una Arquitectura Relacional, donde la preocupación por el otro, el semejante y el diferente, motiva la propuesta espacial, en una clave sostenible pero sobretodo solidaria.

lunes, 6 de junio de 2011

EL RECONOCIMIENTO DEL "OTRO"

Si la "arquitectura resuelta es geometría y luz que se hace tiempo", es nuestro deber estar atentos al rigor en el proyecto, es decir precisar sus leyes internas,  también estar atento a la coherencia y mostrar ser consecuente con el planteamiento inicial. La obra de  arquitectura es sin duda el producto de unas relaciones internas expresadas en la calidad y organización del espacio y materialidad, que dan respuesta a aquellas necesidades planteadas de inicio, pero que en su propuesta integral es capaz de negarse así misma para conversar amigablemente con su entorno físico pero también cultural.
Estas reflexiones son las que demandan de una postura frente a la arquitectura, como producto de un espacio, lugar y tiempo históricos definidos. 
El Doctor Arquitecto Miguel Angel del Val, ya lo dice en su libro "Arquitectura Relacional", abril de 2009: "la idea de relación permite superar la idea de las arquitecturas del acontecimiento para descubrir en esta "edad de la distracción", que destrás de cada proyecto se esconde evidentes compromisos humanos y verdaderas ocasiones de arquitectura".
Este espacio se daclara comprometido para recuperar la arquitectura para el habitante, no par el militante vanguardista de tal o cual tendencia, ni tampoco para el visitante, aaquel que recorriendo el lugar, se queda en la piel de lo escenográfico-turista, para abandonar el espacio que se presenta aséptico a su presencia.
Recuperemos entonces, la ciudad y la arquitectura para el HABITANTE. Es claro el deber importergable del reconocimiento del "otro", es decir de aquel que siendo próximo, prójimo, es también diferente. Solo el despojarnos de nuestra parcialidad y de querer consciente o inconscientemente diseñar el objeto arquitectónico encargado como si fuera para nosotros como cliente final, permitira desde el "extrañamiento" ese reconocimiento por el otro.
Me declaro abiertamente interesado y comprometido con la formación de una generación de estudiantes de arquitectura que formados en la retaguardia, clave su mirada en el hoy y en el mañana, es decir en un constante ejercicio crítico de ida y vuelta en el tiempo, evaluando la arquitectura de este lado del mundo  por siempre relegada del mundo y también de la historia, que la ponga en valor, y que desde la humildad y la sinceridad de su proyecto de arquitectura, aporte hacia la lectura y el reconocimiento de esta otra arquitectura. Que se aleje de los estilos como forma, pero que los busque como aspiración de una arquitectura de respuestas sinceras a una sociedad local, históricamente mestiza, que actue localmente pero con un pensamiento de globalidad y sobre todo de humanidad.